La sostenibilidad y la mitigación y adaptación al cambio climático constituyen dos retos clave de nuestra sociedad a comienzos del siglo XXI.
El desarrollo económico debe realizarse en un contexto que garantice la preservación del entorno natural y la biodiversidad. Además, debe desarrollarse un uso más eficiente de los recursos naturales y reducirse las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, medioambiente y economía baja de carbono no suponen restricciones al desarrollo económico, sino que representan nuevas áreas de oportunidad para la aparición de nuevas actividades.
Nuestro equipo dispone de capacidades para el diseño, gestión, seguimiento y evaluación de políticas medioambientales y la definición de instrumentos que contribuyan al desarrollo de una economía baja de carbono. Asimismo, hemos desarrollado evaluaciones ambientales y definido medidas que contribuyan a la reducción del impacto ambiental de planes y programas.